100 días con la Tata

 ¡ALERTA SPOILER!

¿Alguna vez han visto una obra cinematográfica y se han sentido completamente deleitados e identificados? Esto fue lo que 100 días con la Tata produjo en mí. 

Es una película documental dirigida por el actor español Miguel Ángel Muñoz, quien además la protagoniza, junto a su Tata, Luisa Cantero. 

A través de 82 minutos, Miguel y la Tata generosamente comparten con nosotros su vida, nos permiten disfrutar, deleitarnos y sentir un sinfín de emociones al mismo tiempo con su historia de amor y cuidado. 

Del documental hay muchos aspectos a destacar; Miguel sin ser un cuidador formal, creo, basado en el amor un sistema y tácticas de cuidado que transformaron por completo la vida de la Tata, es un vivo ejemplo de cómo el cuidado y atención basado en la persona puede mejorar la salud física y mental de la persona mayor, de esta manera podemos impactar de forma positiva su calidad de vida y bienestar. Por ejemplo, incluir en su vida diaria actividades que además de ser motivantes, son llenas de significado para la persona mayor. Él le dio valor a todo lo que para la Tata tenía valor. 

La relación de Miguel y luisa es un gran ejemplo de cómo las relaciones intergeneracionales benefician a todos los involucrados. No sólo las personas mayores se benefician por el estímulo que estas relaciones traen consigo. Los más jóvenes, aprenden mucho más de lo que se predice, Miguel nos comparte que su relación y el tiempo compartido con la Tata le enseño que la vida es mucho más simple de lo que el solía hacerla, y que es necesario parar. 

Miguel representa a los cuidadores de las personas mayores, el mismo reconoce que cuidar a una persona mayor es un trabajo admirable, implica dejar aspectos de la vida del cuidador a un lado, para dedicarse a la otra persona. Él también ejemplifica que como cuidadores cometemos el error de querer arreglar todo lo que consideramos que en la vida de la persona mayor está mal, a veces llegando al punto de tratar de cambiar las circunstancias que ellos enfrentan con normalidad. Nos pasa a todos, en nuestro intento de que las personas mayores que amamos no nos falten, hasta negamos que han ido envejeciendo y se han deteriorado. Parte de mejorar el cuidado es aceptar que el envejecimiento es inevitable. 

Es muy importante aprender de lo que vivió Miguel que el cuidado de una persona mayor no es algo que debamos romantizar, porque no es nada fácil, es una labor desafiante que puede llegar afectar la vida del cuidador, su energía, salud física y mental. Porque en nuestro esfuerzo por dar el mejor cuidado podemos olvidarnos de nosotros mismos y eso no debe ser así. Miguel decía “Uno no puede estar mal para que otro esté bien”.

Para evitar esto debemos generar un equilibrio, por ejemplo, llegar acuerdos con la persona que estamos cuidando, por supuesto, si no padece de deterioro cognitivo. También es posible, generar una rutina que nos permita tener como cuidadores, momentos de descanso.

Otro aspecto muy importante del cuidado que se toca en el documental es la forma en la que las personas mayores expresan sus sentimientos. En un momento la Tata, se enoja con Miguel porque él le pregunta qué hacer con un marco de madera, ella estaba realmente enojada. Para él, fue difícil comprender porque se había enojado, pues aparentemente no había una razón. Él sabiamente, le da su espacio y posteriormente hablan sobre lo sucedido. Lo que quiero enfatizar es que no siempre lo que las personas mayores manifiestan como enojo al respecto de una situación particular, lo es. Pueden estar manifestando molestia por otra situación relacionada, por ejemplo, estas tomando decisiones sobre mis cosas y estoy cediendo por darte gusto; o realmente no están enojados, están tristes o incomodos. Lo importante es validar siempre las emociones expresadas. Miguel y la Tata nos ofrecen un excelente ejemplo al respecto.  

Dentro de todo lo extraordinario que tiene este documental, también nos permite recodar como nuestros mayores fueron muy afectados durante la pandemia. La labor que Miguel hizo con su Tata y lo que la Tata logro siendo la influencer más longeva del mundo, fue como Miguel dijo, poner en el mapa a las personas mayores, permitiéndonos recordar el valor incalculable, pero que poco le damos, a nuestros mayores. Una sociedad que no los protege, no los respeta, es una sociedad que está destinada a la extinción.

Por último, pero igual de importante, la Tata nos enseña que el tiempo de mayor felicidad es estar juntos, no es lo que hacemos, o donde estemos, lo importante es la compañía. Además, nos demuestra la capacidad que ha tenido para asumir las circunstancias a las que se ha enfrentado en su vida, es admirable y ejemplar. Es una actitud que nos enseña a tener aceptación, paciencia y positivismo. Quiero enfatizar una frase que ella le dijo a Miguel, “si tú tienes esperanza para mi vale mucho, entonces yo también seré valiente”.  

Juntos nos enseñan a atesorar los momentos que podemos pasar con nuestros seres amados, no dar por sentado el poder compartir y coleccionar recuerdos juntos, que harán toda la diferencia en la forma en que vivimos. 

Les dejamos el trailer del documental