¿Qué es y cuándo empieza el envejecimiento?

¿Ya estoy viejo/a?, es la pregunta que frecuentemente se hacen las personas después de cierta edad, y la que muchos pacientes me hacen.

El inicio de la vejez se ha asociado al cumplimiento de los 65 años, esto relacionado a la edad de jubilación de muchos países. Es decir que, si hablamos de Colombia, empezaríamos a envejecer a los 57 y 62 años, si eres mujer u hombre, respectivamente.

Pero este proceso es mucho más que lo establecido por la sociedad como “años productivos”.

El envejecimiento es un proceso diverso, que involucra todas las esferas de la vida: la biológica, psicológica y social. Entendiéndolo de esta manera, podemos comprender porque existe variabilidad al envejecer entre las personas. 

El envejecimiento biológico, es un proceso irreversible, a nivel celular, que se va dando con el paso de los años, se asocia con el declive, pérdida y deterioro de nuestro cuerpo a nivel físico. Asumiendo que el envejecimiento empieza a una edad determinada, como es usual que se pretenda establecer, entonces serían los 25 años, cuando los sistemas adquieren su máximo desarrollo.

El envejecimiento social, es definido como la pérdida de los roles a nivel social y la reducción de las conexiones interpersonales.

El envejecimiento psicológico, es el efecto del paso del tiempo sobre los aspectos cognitivos, la personalidad y estrategias de manejo que usamos para enfrentar los cambios que experimentamos a lo largo de la vida. Esto depende de cómo percibimos la realidad, cómo pensamos, sentimos y actuamos.

El deterioro biológico, puede ser completamente opuesto al psicológico o social, porque depende de cada persona. La vida de cada uno, con el paso de los años y las experiencias vividas, nos enseña, nos capacita y nos puede llenar de vitalidad, si así lo permitimos.

En este sentido, es importante mencionar, que existen personas que a los 50 años a pesar de no padecer alguna patología, sienten que han perdido la capacidad funcional o cognitiva. Como otras a los 70 años, aún sienten que pueden realizar cualquier tipo de actividad social, física o mental.  También encontramos a una persona de 80 años que físicamente está limitada, pero cognitivamente es capaz de hacerlo todo o aquella persona que físicamente no tiene ningún deterioro, pero ha perdido por completo la memoria y el juicio. 

El deterioro y las habilidades que aún se conservan, independiente de la edad, son un proceso individual, muy distinto a lo que la sociedad comunica hoy en día, que es clasificar a las personas por la edad, imponiendo limitaciones que no existen.

Así, podemos considerar el envejecimiento como un proceso multidimensional, compuesto por múltiples variables, diferentes en cada persona, y multidireccional, es decir trayectorias positivas y negativas, esto haciendo referencia a la manera en cada individuo asume la vejez. Quisiera mencionar la definición de envejecimiento de Baltes y Baltes (1990): “Es un proceso de estabilidad, ganancia y declive”.

No podemos negar que el aumento de la edad se relaciona con una mayor proporción de pérdidas que ganancias, pero esto no quita el hecho, que las personas somos capaces de crecer, aprender y desarrollarnos a lo largo del ciclo vital hasta el final de nuestra vida.

El objetivo de la vida no debería ser vivir más años, sino vivir una vida plena y de calidad, aprendiendo constantemente a adaptarnos a los retos que la vida trae, con los recursos personales y sociales con los que contamos.

Así que la pregunta no debería ser ¿Ya estoy viejo/a?, si no ¿me siento viejo/a?, y la respuesta no debería basarse en lo que la sociedad nos impone como límites, al contrario, sin importar si la respuesta es sí o no, debemos continuar en la búsqueda constante de los recursos personales que nos permitan seguir enfrentando los retos que se presentan día a día.

La aceptación del envejecimiento como un proceso normal e individual contribuye a la felicidad y la satisfacción con la vida.